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Boehmiano. En pos de la sabiduría, como arte de vivir

Para una tipología astral

TIPOLOGIA ASTRAL

 

1. ARIES     (21 Marzo a 20 Abril)   Fuego   Marte y Plutón diurnos.   Cabeza.    Símbolo: el carnero

 

            Rasgos e ideas que evoca: ímpetu y entusiasmo audacia, avasallamiento, violencia, energía, independencia, coraje, deseo de conquista, voluntad, ambición, orgullo, testarudez, despotismo, tumulto, intensidad, instinto; bondadosa mediocridad, dócil sumisión, emociones fuertes, sensaciones violentas, activismo, temperamento fogoso e irritable, falta de reflexión, superficialidad, falta de constancia, infidelidad; inspiración interior; falta de diplomacia, temeridad.

            En cierto modo semejante al colérico (emotivo, activo, primario) de la caracterología.

            El hombre Aries quiere “atravesar la pared con la cabeza.

            Puede ser un auténtico guía para los demás, o un seductor, un héroe o un criminal (según se trate de la variante superior o inferior de este arquetipo).

 

2. TAURO     (21 Abril a 20 Mayo)   Tierra   Venus y Ceres nocturnos.    Cuello.    Símbolo: el toro.

 

          Rasgos e ideas evocadas: resistencia, constancia, instinto de conservación, gran capacidad de trabajo, gravedad, pesadez, gordura, lentitud, estabilidad, solidez, densidad, consistencia, inflexibilidad, calma, reflexión, perseverancia, paciencia, amor al orden y a las cosas bellas, afectividad; mediación, conciliación, diplomacia, temperamento generoso, vitalidad, temple robusto, virtudes hogareñas, talento artístico; materialismo, crítica, intolerancia, impaciencia, irritación, apetito de posesión, egoísmo, sensibilidad, sensualidad, instintos, propensión al placer, aprecio a la vida y al bienestar, avaricia; accesos violentos de cólera, celos, esteticismo, lujo.

          Le gastan los honores y ser objeto de estima y reconocimiento por parte de los demás.

 

3. GEMINIS  (21 Mayo a 21 Junio)  Aire  Mercurio y Palas diurnos. Brazos, pulmones. Sím: Gemelos.

 

          Rasgos y evocaciones: dualidad, polaridad movilidad, flexibilidad, versatilidad, elasticidad, generosidad, mediación, transporte, comunicación; expansivo, vitalidad, actor y espectador de sí mismo, complejidad o adaptación, capacidad persuasiva, esbeltez de movimientos; mirada vivaz, inquieta, escrutadora; su físico expresa bien los estados psíquicos; inteligencia, espíritu sutil, originalidad curiosidad científica, gusto por el juego, atracción por el ejercicio de las ideas; ajenos a cualquier violencia, temperamento nervioso, incapaz de guardar un rencor prolongado, despreocupado, sincero, confiado, gran receptividad; doblez, fragilidad, disimulo, astucia, mentira, fraude, ligereza, amor por los viajes; variabilidad, superficialidad, fanfarronería, disipación, derroche de fuerzas intelectuales, inconstancia, exagerada locuacidad, inquietud, ansiedad, obsesión, falta a veces de reflexión vana curiosidad.

          “Es la imagen de todas las oposiciones interiores y exteriores, contrarias o complementarias, relativas o absolutas, que se resuelven en una tensión creadora” (Alexandre Volguine).

          Solamente aquellos que saben dar a su propio dinamismo forma y dirección logran desarrollar una actividad verdaderamente productiva; los otros se abandonan a las más variadas ocupaciones (mariposean).

            Este tipo se presta como ningún otro a ser agredido, difamado y obstaculizado generalmente en su ánimo.

            Desproporción entre una inteligencia superior y la defectuosa capacidad creativa, operativa, práctica y concreta.

 

4. CANCER         (2 Junio a 22 Julio)       Agua           Luna.        Estómago.       Símbolo: el cangrejo.

 

            Rasgos y evocaciones: movilidad, fluidez, transitoriedad, variabilidad de ánimo, cambios de humor, recogimiento, protección, sentido maternal, interioridad, germen, tenacidad; mediación, mediumnidad, enlaza el mundo informal y el formal; imaginación, romanticismo, sensibilidad, sentimiento, intuición, inspiración, profundidad; imagen de: abismo, pozo, gruta, caverna, bolsa, vasija, abrigo, casa, ciudad; celoso de su intimidad, parco en palabras, introversión, timidez, reserva, a veces inaccesible, influenciable (afectivamente), a veces conciliador y cordial; memoria, recuerdo, historia, pulsión vital, instinto, psiquismo, inconsciente, subjetividad, sueño, fábulas, fantasía, lirismo; amor por los cambios (especialmente en la juventud); falta de carácter, fantasía morbosa, inconstancia, poco sentido práctico, incapacidad para tomar decisiones, capricho, egocentrismo, cierta presunción o vanidad, cierta excentricidad, a veces fanatismo.

            La facilidad de adaptación a las condiciones y circunstancias poco favorables de la vida práctica es, sin duda, una de sus principales cualidades, expresándose de diversas formas.

            En contraste con su romanticismo y naturaleza sentimental, a veces tiende al lujo y a la posesión de bienes materiales.  Ama los viajes y las cosas bellas.

 

5.   LEO            (23 Julio a 22 Agosto)             Fuego         Sol.           Corazón.       Símbolo: el león

 

            Rasgos e ideas que evoca: fuerza vital, salud física, potencias iniciativa, conquista, alegría de vivir, elevación, apasionamiento, tendencia a conducir a los demás, cierta fascinación personal, independencia, optimismo, saber ver el lado bueno de personas y cosas, dignidad, magnanimidad, nobleza de ánimo, generosidad ausencia de mezquindad; voluntad, realismo, eficacia, vigor concreto, presencia física, tenacidad y conciencia en el trabajo, muchas posibilidades profesionales; soberbia, arrogancia, vanidad, presunción, prodigalidad, megalomanía, ambición, falta de profundidad e interioridad, retórica; fácilmente excitable, a veces imprudente, libertinaje; tipo apolíneo, idealista.

            La inteligencia de los nativos de Leo se dirige más bien hacia el lado práctico de la vida, pero ante sí mismos tienden a justificar sus propios actos con una concepción idealista del mundo.

 

6. VIRGO  (23 Ag.-22 Sep.) Tierra  Mercurio y Palas noct.  Intestino.  S.: doncella recogiendo espigas.

 

            Rasgos e ideas: capacidad de recoger (experiencias, etc.), cierta doblez, extraña unión entre el sentido práctico y el idealismo, altitud de miras, dispersión en lo cotidiano, amor al orden y a la precisión, contraste entre a) la seriedad y la pesadez, y b) la frescura lírica y mental; hogareño, aspiración a la pureza; universalidad, búsqueda profunda y crítica, inteligencia (terrena, esto, es: concreta, práctica, grave y ponderada); lógica aguda, capacidad de trabajo, destreza manual, minuciosidad, tendencia al eclecticismo (reunir ideas de diversa procedencia y naturaleza), accesos de melancolía, timidez, sensibilidad, susceptibilidad, esbeltez en lo físico, sentido de la realidad; apto para el estudio de las ciencias y la filosofía; se encuentra a gusto en medio de la naturaleza (tendencia a la soledad), tendencia a la soltería (como también en Sagitario); poco sociable, círculo restringido de amigos, pedantería, cálculo, frialdad de sentimientos, avaricia, egoísmo, mezquindad, individuos quisquillosos, ambiciones meramente terrenas, egocentrismo, misoginia.

            Se trata de una disposición general a retener, a controlar, a dominarse y a disciplinarse; de una tendencia a la economía, a la parsimonia, a la acumulación, a la conservación, a la temporización; de un carácter serio, concienzudo, escrupuloso, reservado, escéptico, metódico, ordenado; aferrado a los principios, a las reglas, a las consignas; sobrio, preocupado por el sentido cívico y por la respetabilidad, trabajador; interesado por las cosas difíciles, laboriosas, ingratas o penosas; que pretende satisfacer ante todo un sentimiento de seguridad.

            La tendencia crítica y analítica de su mente fácilmente puede degenerar en un exagerado seccionar cuanto cae bajo su lente escrutadora, si no puede encontrar la síntesis.

            Alquimista, capaz de transformar y transmutar cosas y estados, a la persona de este arquetipo lo pequeño le parece tan importante como lo grande; ve lo grande en lo pequeño y viceversa, el universo en su propia intimidad.

 

7. LIBRA   (23 Septiembre-22 Octubre)  Aire   Venus y Ceres diurnos.  Riñones.  Símbolo: la balanza.

 

            Rasgos y evocación: equilibrio, armonía, amor al arte, amor por lo bello, por la forma y por la comprensión y la cortesía; tacto, mesura, diplomacia, aprecio por la legalidad y la justicia; ingeniosidad, riqueza de ideas, elegancia de movimientos, armonía y belleza física, más receptivo que expansivo, capacidad de identificación con los demás, muy poco orgullosos, mediación, conciliación, optimismo; frivolidad, superficialidad, ligereza, frialdad, desconfianza, pasividad, inconstancia, a veces renuncia a la propia individualidad, capacidad de cierta despersonalización, insinceridad, tendencias a la violencia, pasiones desenfrenadas, ambición de conquista.

            Intento de equilibrio entre la inclinación hacia el mundo de los deseos (Escorpio) y hacia el mundo de la sublimación (Virgo).

            Se adapta a las circunstancias que encuentra antes que modificarlas según su propia naturaleza.                    

 

8. ESCORPIO   (23 Oct. a 23 Nov.)  Agua   Plutón y Marte noct.  Sexo. Símb.: la serpiente y el águila.

 

            Rasgos e ideas evocadas: muerte, contraste, lucha, tentaciones, conflictos, tormentos, renovación, resurrección sublimación, tendencia al ascetismo (y misticismo); penetración, agresión; tiene algo irresistiblemente atrayente, cierta fascinación misteriosa, radar de lo psíquico, originalidad (extravagancia), secreto, apariencia fría engañosa; laboriosidad, sutileza, análisis profundo, resistencia fermentación, dinamismo, dureza, lucha, crisis y arraigo en las crisis, atracción por lo oculto; no cede ante la fatiga, privación o dificultad; erotismo, pasiones morbosas, celos, desorden, traición, tendencia al crimen, orgullo, incapaz de soportar cualquier sujeción, testarudez, astucia, decisión, carácter combativo, inteligencia (como géminis o Virgo).  Se establece una dialéctica de la destrucción y la creación, de la muerte y del renacimiento, de la condena y de la redención; Escorpio es canto de amor sobre campo de batalla o grito de guerra en campo de amor.

            Esta naturaleza volcánica hace del tipo Escorpio un pájaro cuyas alas no se despliegan con facilidad más que en medio de las tempestades; su clima es el de las tormentas y su país el de la tragedia (bueno, se exagera un poco)

            El nativo de Escorpión querría desvelar hasta los últimos secretos de la creación y encontrar una solución al problema del fin de la existencia humana.

 

9. SAGITARIO (22N.-20 D.) Fuego Júpiter y Neptuno d. Caderas. S.: centauro con arco hacia lo alto.

 

            Rasgos e ideas que evoca: justicia, independencia, libertad, idealismo, altura de miras, aspiración a lo sobrehumano(1), movimiento, instintos nómadas, inteligencia espontánea fundada en la experiencia, desarrollado sentido de la realidad, fe, lealtad, sacrificio, franqueza, religiosidad, sentido social, humanismo, buenos compañeros de vida; infracciones de la ley, trampas, atentados contra la moral, ateísmo, estafa, falta de agilidad intelectual (que es propia de Géminis, su complementario), falta de pensamiento profundo y sistemático (más propios de Capricornio), obstinación, tendencia a lo hiperbólico, poco constantes en sus afectos, inclinación al placer, amor al descanso, pereza, arrogancia, egoísmo, amor a la francachela, pasión por el juego, gusto por la aventura, superficialidad, fanfarronería, mentira, “malas lenguas”.

            Se prodigan asistiendo y ayudando a sus propios semejantes, sacrificando algunas veces un tiempo precioso en detrimento de sí mismos.

            Si en Aries la potencia ígnea era visceral, y si en el voluntarioso Leo estaba consagrada a la magnificencia del yo, aquí esta fuerza se convierte en la de las decantaciones espirituales, en la de las iluminaciones de la mente y en la de las subidas interiores, mediante las que el instinto y el ego se superan y trascienden hacía lo sobrehumano. (Nietzsche, que era ascendente Sagitario, fue el creador de la idea del superhombre: ver su obra “Así habló Zaratustra”).

            En la raíz del tipo Sagitario se discierne un yo en expansión o en intensidad, que busca sus propios límites y aspira a superarlos y ello por una especie de instinto de la envergadura o de la grandeza.  De ahí una aspiración a cierta elevación o dimensión que él busca en el arrobamiento, el cual puede ser impulso de participación, de asimilación ideal a la vida colectiva, o, al contrario, rebelión estimulante contra un poder a dominar cuando no simple inflación del yo que se pierde en la embriaguez de grandeza.

            La saeta, a la que asimila el saetero (o Sagitario), realiza la síntesis dinámica del hombre que vuela hacia su transformación, por el conocimiento, de ser animal en ser espiritualizado.

 

10. CAPRICORNIO (21 Di.-19 En.) Tierra  Saturno y Urano n. Rodillas. S.: cabra sobre una montaña

 

            Rasgos y evocaciones: defensa, resistencia, firmeza, tenacidad, constancia, laboriosidad, paciencia, serenidad, capacidad de renuncia, austeridad, perseverancia, industria, realización, autosuperación, seriedad, profundidad, prudencia, sabiduría, concentración, sentido del deber, retirada en sí mismo, simplicidad, sobriedad, discreción; gobierno de sí, paciente entrenamiento de la voluntad, precisos y concienzudos en su trabajo, sabe aprovechar las crisis para avanzar; pesimismo, cinismo, taciturnidad, accesos de melancolía, renuncia, tendencia a la soledad, independencia (psíquica), sentido del deber y del sacrificio, ascetismo, responsabilidad; egoísmo extremo, avaricia, crueldad, desconfianza, personas también vengativas; desesperación, depresión.

            Capricornio se refiere al simbolismo de la siembra, significando también el despojo, la retracción y la concentración del invierno en su severa grandeza.

            Está regido por Saturno, asociado a todo lo duro, ingrato, sombrío y oscuro, pero también a la sabiduría. Saturno es ese despiadado dios del tiempo que cristaliza al ser humano en sus supremas ambiciones, cuando no lo condena al despojo y a la renuncia. La naturaleza capricorniana lleva la señal de este universo frío, silencioso, inmóvil.

            Es incapaz de tomar la vida con ligereza, ni como algo fácil. Sobre él pesa la responsabilidad de tener que obrar.

 

11. ACUARIO  (20 Enero a 18 Febrero) Aire  Urano y Saturno di. Piernas.  Sim.: hombre o anciano

 

            Rasgos y evocación: ciencia, técnica, filosofía, tendencias religiosas, fluidez, limpidez, transparencia, inventiva, desapego frente a lo material, sentido estético, liberación de las cadenas instintivas y apertura a las fuerzas espirituales por vía del desasimiento, amor por lo misterioso, deseo de ser guía; combatividad, ideas reformadoras, amor por la música, ponderación, circunspección, genialidad, humanitarismo y progreso, socialismo, cristianismo, sentido social, comprensión, hermandad, utopía, solidaridad, cooperación, don de sí, altruismo, sentido de la amistad, afabilidad, cortesía, modestia, honestidad, benevolencia, habilidad mental y manual; desmesurado, falta de sentido social (por raro que parezca) y egocentrismo, extrema volubilidad en propósitos e intentos, vanidad, aspiraciones fantásticas, extravagancia, oscilación entre extremos, potencia prometeica, emancipación, aventura, amor por el progreso y el vanguardismo, tendencia a la soledad, originalidad o excentricidad, gustos extraños y refinados, ostentoso.

            Si el aire de los Géminis evoca la comunicación mental y el de Libra el diálogo del corazón, el de Acuario plantea el mundo de las afinidades electivas, que nos convierten en seres que viven en una comunidad espiritual y en plena esfera universal.

            El tipo Acuario querría ver confirmada su originalidad y sancionado su derecho a ser considerado como un individuo excepcional (afín en esto a Cáncer), por esto corre el peligro de no ser tomado en serio.

            Sobre su simbolismo diremos que su figura hace surgir la noble aparición de un ser humano realizado, con los rasgos de un sabio anciano, que lleva debajo de los brazos o sobre los hombros una o dos ánforas, urnas inclinadas que derraman a chorros el agua que las llena.

 

12. PISCIS   (19 Febrero a 20 Marzo)   Agua   Neptuno y Júpiter noct.  Pies.  Simbolismo: dos peces

 

            Rasgos e ideas: mística, metafísica, creación artística, utopía, carácter quijotesco, sensibilidad, amor al arte, sincera religiosidad, conciencia y sentido de la responsabilidad, amor por los viajes lejanos y exóticos, inspiración, intuición, imaginación, psiquismo, naturaleza muy receptiva e impresionable, plasticidad psíquica, mediumnidad, sublimación, amor platónico, tendencia al extremismo, excitabilidad, sentimiento, romanticismo, ensoñación, un estar como en la luna, aspecto descuidado, fragilidad física, indolencia, indecisión, miedo, ingenuidad; caridad, compasión, sacrificio, humildad, ajenos al deseo de acumular riquezas; debilidad de carácter, falta de afecto, falta de consistencia, sensualidad, abandono, dilatación e inflación emotiva; carecen de sentido de la realidad, pereza, mentira, histerismo, astucia, materialismo, explotación; en el extremo, alguna tendencia al sadomasoquismo.

            En este arquetipo el ser se desborda a sí mismo (como corresponde al fin de las cosas, o a las últimas realidades) para confundirse con la conciencia de un valor que lo supera y engloba, asimilándolo a una condición más general.  A veces, suele ejercer una fascinación particular y algo exótica (sobre todo en la mujer).

          Buen colaborador como es, gusta empero de la independencia o de posiciones dirigentes.

          Se da en é1 la oscilación entre estados de exaltación y melancolía, de optimismo y de pesimismo.  También cambios y oscilaciones casi constantes que pueden hacer difícil la convivencia.

          Su símbolo se refiere a dos peces dispuestos paralelamente pero en posición mutuamente inversa.

 

Nota final.-

 

Esta tipología nos sirve como ejemplo de un lenguaje simbólico (arquetipos, elementos, planetas y dioses de la mitología...) y hay que tener en cuenta el carácter doble o polar de los símbolos: se refieren a algo y, al mismo tiempo, a su contrario. Por eso vemos en un signo cualidades y defectos del todo opuestos. Además, en cada signo o arquetipo podemos considerar al modelo realizado o al poco evolucionado, el superior y el inferior.

Nada se prejuzga aquí sobre el valor o no valor de la astrología como conocimiento. Desde luego, no se la considera como ciencia experimental, ni como saber filosófico o racional; en todo caso, como arte o ejemplo de un modo de pensar analógico y tradicional, propio del hombre antiguo. En cierto modo, un lenguaje olvidado. La pregunta es: el ser humano ¿se ha engañado durante siglos, en las principales culturas de la antigüedad, pensando que puede haber un lenguaje que exprese correspondencias a diversos planos de realidad, entre macrocosmos y microcosmos?  Su sueño, al menos, es hermoso: formaríamos parte de un universo pleno de sentido.  Santo Tomás de Aquino, filósofo y teólogo medieval, escribe en la Suma Teológica que "Los astros inclinan, pero no obligan". Quedaría, pues, a salvo la libertad.

Una observación: cuidado con hacer de la astrología una superstición o un comecocos.  No abundan probablemente los libros buenos y profundos sobre el tema.

 

Simbolismo de los elementos: (aplicado al ser humano):

 

l. Fuego: vitalidad, salud, fuerza espiritual, voluntad, lo divino en nosotros.  Atravesar el fuego, según Eliade, es símbolo de trascender la condición humana.  Dualidad: pasión-espíritu.

2. Aire: hálito vital, palabra, pensamiento, inteligencia, mediación sutil, mente. Dualidad: divagación (o mera razón)-inteligencia (verdadero conocimiento).

3. Agua: principio de vida y de la manifestación de las formas, mediación entre la vida y la muerte, alma o conciencia, psiquismo, sentimiento, sueño. Dualidad: capricho irracional-intuición del corazón, sensibilidad.

4. Tierra: vida organizada, acción concreta y práctica, percepción, realización, concreción, cuerpo.  Dualidad: egoísmo o materialismo-realización, plenitud.

 

Por cierto que yo asociaría los cuatro tipos básicos de Jung con los cuatro elementos. A saber: pensar (aire), sentimiento (fuego), intuición (agua), sensación (tierra).

 

Complementarios: Cada signo tiene un contrario-complementario, que tiene, por así decir, lo que al otro le falta. Así, los signos de Fuego se complementan con signos de Aire, y los de Tierra con los signos de Agua. Más en concreto: Aries con Libra, Tauro con Escorpio, Géminis con Sagitario, Cáncer con Capricornio, Leo con Acuario y Virgo con Piscis.

 

               Un último ejemplo sobre este simbolismo: en la tradición hindú, así como en Homero, Cáncer representa la “puerta de los antepasados” (o la entrada en el mundo, en la manifestación) mientras que Capricornio significa la “puerta de los dioses” (entrada en el mundo del avatar o de la manifestación divina en forma humana, y la salida de este universo manifestado).  Simbólicamente, no es casualidad que la Navidad se celebre el 25 de Diciembre, junto al solsticio de invierno -fiesta celebrada ya en la antigüedad, entre otros pueblos, en Roma-, esto es, en Capricornio.

 

 

2 comentarios

Boehmiano -

Qué bien lo dices...
El carácter, no; quizás las líneas maestras del temperamento (algo heredado y más básico, en buena parte moldeable).
Los astros inclinan, pero no obligan, como dijo un sabio medieval. Además, el ser liberado llega a dominar incluso las potencias celestes (se puede ver a la astrología como una angelología).
Carl Sagan era quien decía que estamos hechos de estrellas.
Yo pienso en la idea del hombre-microcosmos y en toda la riqueza de las analogías y las correspondencias.
Por eso me interesa este lenguaje por su valor simbólico, más que como sistema de adivinación (aunque si he de ser plenamente sincero, a veces veo el ascendente -la casa 1ª- en el rostro, físico y personalidad de gente con la que trato o con quien me encuentro.
Un amigo, muy inteligente, muy sabio, muy sensato, suscitó en mí hace 28 años el interés por la genuina astrología (la de la tradición hermética). ¡Pero no he avanzado mucho! Casi ni sé interpretar un tema.
Toda la persona, su libertad, sus posibilidades, su espíritu... no está encerrada en una carta astral.
¡Sería muy triste, como tú dices maravillosamente! Pero un poquito de "destino" sí puede haber en nuestra vida, si lo entendemos rectamente.
El mundo está hecho con orden, peso, número y medida. Y nosotros formamos parte de ese mundo y lo reflejamos, como las extraordinarias mónadas de Leibniz.
"Todo está en todo". "Como es arriba es abajo" (en reflejo inverso).
Mi signo y mi ascendente son de agua. Me complementa la tierra, pero anhelo el fuego, y el aire me parece fantástico y sutil.
Por cierto, Sagitario es el favorito entre mis favoritos.
De alguna manera lo tiene todo.
Con mi amistad,
B.

Filô -

Cómo me gusta ser sagitariana, ahora lanzando flechas, ahora galopando por la orilla del mar. Mis defectos, sin embargo, se parecen más a los de otro signo (el cual me reservo discretamente...). No creo que las constelaciones puedan marcar nuestro carácter de esa manera. Si fuera así sería terrible, porque las estrellas no se pueden cambiar de sitio...